Un conductor de autobús fuera de servicio vio a un hombre sin zapatos en un autobús en Surrey, Canadá y fue testigo de cómo un desconocido decidió hacer algo bueno al respecto, de una forma silenciosa y humilde.
El joven musulmán de 27 años de edad, no quería que nadie viera su buena acción: colocó los zapatos bajo las piernas del hombre sin decir ni una palabra.
Más tarde, cuando se le preguntó, dijo que el gesto no era para
tanto, se trataba tan solo de una parte de su fe islámica y pidió a los
medios de prensa permanecer en el anonimato.
El joven que donó su propio calzado, se bajó en la
siguiente parada, mientras que el conductor del autobús fuera de
servicio, con la esperanza de poder difundir esta historia de compasión,
le preguntó al hombre sin hogar si podía tomar la foto que está dando
la vuelta al mundo.
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